Es un Parque Arqueológico Nacional localizado hacia el este de la Ciudad del Cusco; cubriendo un territorio aproximadamente de 2200 hectáreas se encuentra en el distrito de Oropesa, provincia de Quispicanchis. Para llegar al monumento arqueológico principal hay una distancia 5 Km. (3 millas) el camino empieza desde el kilómetro 18 (11.2milla) del camino Cusco-Puno, hacia el norte y cruzando el riachuelo del "Watanay".
Fue un lugar importante y un adoratorio mayor, donde se rendía culto al agua con el cuidado y la veneración con que los incas trataban a dicho elemento. Aunque todavía quedan misterios por desentrañar, la calma del sitio, el sonido del agua y la sensación de estar cerca de los dioses, subyugan al visitante
A medio kilómetro fuera del camino pavimentado esta el pueblo pequeño de Tipón. La morada es parte de la aldea de Quispicanchis que era la propiedad de San Lorenzo de los Valles en (1650 -1802). ésta sin duda fue el monumento más importante de los tiempo coloniales pero hoy en día está completamente abandonado. El nombre quechua original del parque se desconoce. Se pueden ver grupos diversos de cuartos reales que Según Victor Angles fueron construidos por el inca Wiraqocha como una morada y refugio para su padre Yawar Wakaq que regresó después de la guerra contra los Chankas. Este grupo de aldeas se encuentran a una altitud de 3500 mts. (11480 pies). Además hay un gran espacio de cultivo muy impresionante que contiene 12 terrazas muy fecundas que actualmente son cultivadas, cuyas paredes fueron construidas con piedras bien talladas. Más aun impresionante es el sistema de la irrigación que todavía está sirviendo a la agricultura y la ventaja es la toma de agua en la estación primaveral. Se han tallado las piedras que encauza el río finamente calculados y a veces con caídas casi verticales que todo juntos constituyen un trabajo de ingeniería hidráulica. Algunas fuentes debieron tener deberes ceremoniales. Debido a su situación y la presencia de una pared circundante Tipón debe de haber sido un sitio muy exclusivo, interdependiente con algunos otros sectores como "Intiwatana" hacia el Oeste "Pukutuyoq", "Pukara", "Hatun Wayk'o", etc. Hacia el sudoeste de este grupo, en la superficie montañesa casi vertical está el cementerio nombrado como "Pitopuqyo" que hoy tiene tumbas saqueadas. En este lugar hubo grandes cantidades de vestigios culturales, actualmente se puede enc Fue un lugar importante y un adoratorio mayor, donde se rendía culto al agua con el cuidado y la veneración con que los incas trataban a dicho elemento. Aunque todavía quedan misterios por desentrañar, la calma del sitio, el sonido del agua y la sensación de estar cerca de los dioses, subyugan al visitante.
Tierra de peregrinaje
La importancia del lugar está señalada en la descripción que hace el padre Cristóbal de Molina del notable peregrinaje místico que los tarpuntaes -sacerdotes incas-, realizaban antes del solsticio de invierno para llegar cerca al lugar de salida del Sol. Se trataba de un peregrinaje de 100 kilómetros hasta Sicuani visitando adoratorios dispuestos en línea recta. Luego se recorrían otros 100 kilómetros de regreso al Cusco, siguiendo una línea que llegaba a Mantocalla, el sitio donde los astrónomos imperiales observaban en las sucancas del este las salidas del Sol, para definir la duración del año y verificar las fechas de solsticios y equinoccios.
Grupos que conforman el parque de Tipón
Este admirable recreo incaico se encuentra asentado sobre una superficie sumamente irregular. En los tiempos del incario no existieron terrenos planos ni horizontales, todo fue modificado por los empeñosos habitantes del Tahuantinsuyo para satisfacción de su veterano y deslucido monarca.
Los principales sectores que conforman Tipón son:
Recintos Reales y Jardines
Hermosas habitaciones y jardines levantados en base de megalíticos bloques de piedra constituyeron la Casa Real que Huiracocha mandó construir como morada para su padre Yahuar Huaca. Este es el grupo más bello y amplio del complejo, cuenta con hermosas fuentes y canaletas que hasta el día de hoy siguen vertiendo agua, que aflora de misteriosos y secretos canales subterráneos.
Una construcción ovoide a manera de torreón se ubica al sur de los andenes. Desde este lugar se puede apreciar toda la quebrada con una vista impresionante.
Intiwatana
Hermosas habitaciones de primera calidad con exquisitas hornacinas trapezoidales, desde donde se puede abarcar visualmente casi todo Tipón, se ubican a escasos metros de los recintos principales. Se encuentran ubicadas a mayor altura sobre una elevación montañosa que protege todo el conjunto.
Recintos Menores
Una personalidad de cierta importancia, pero que no pertenecía a la nobleza, debió habitar en estos recintos. Las habitaciones, ubicadas casi a 1 km. del Intiwatana, son de menor calidad, pero a pesar de esto muestran importancia y solemnidad. Están construidas inicialmente de piedra y concluidas de adobe.
Mirador del Cusco
En la parte norte del conjunto arqueológico se encuentra una significativa prominencia orogénica que fue, en la antigüedad, un importante sitio para observación y señales.
Se le ha denominado Cruz Moqo que significa "cumbre donde hay una cruz" y a la vez Qosqo Qhawarina que quiere decir "desde donde se divisa el Cusco". Se le ha llamado así porque desde este lugar se divisa la parte occidental de la ciudad del Cusco. Fue un lugar de abundante población durante el incanato, morada de personalidades con amplios poderes políticos y económicos.
La Muralla
Es posible que la zona de Tipón haya sido ocupada por señoríos que libraban guerras de muchos años y para asegurarse, construyeron colosales y extensos muros defensivos, que sin lugar a dudas les llevó muchos años de trabajo. Posteriormente la muralla careció de objeto pues todos los reinos regionales pasaron a formar parte del gran Imperio del Tahuantinsuyo.
Cabe resaltar la presencia de los llamados zarunas o peldaños saledizos que aparecen en los muros de los andenes, en forma de enormes clavos líticos dispuestos a manera de escaleras, que fueron construidos para evitar ocupar el espacio con las escalinatas